Lo perfecto es enemigo de lo bueno

Voltaire inmortalizó esta frase. Un principio universal, que como tal se esparce por todas las aristas de la vida. Y el sistema de identificación del ganado no podía ser la excepción. Cuando en 2006 se pensó en establecer un sistema de identificación que garantizara la trazabilidad, se redactó un proyecto perfecto en los papeles, pero de muy difícil cumplimiento. La prueba está que a diez años de su ejecución, aún necesita ajustes que lo hagan practicable. En definitiva, es necesario renunciar al sistema óptimo que dé respuesta a todas las necesidades para poner en marcha uno posible.
Así lo interpretaron las autoridades del SENASA, quienes luego de una consulta pública efectuada a fines del año pasado a asociaciones, técnicos y productores, decidieron aplicar modificaciones para agilizar y simplificar su implementación. En definitiva, hacerlo posible.
La nueva reglamentación, que entrará en vigencia el 1° de julio próximo, deja de lado el uso de la doble caravana y las severas complicaciones que implicaba su pérdida y posterior re-identificación del animal con una caravana celeste. Contempla el uso obligatorio de una única caravana amarilla del tipo “botón-botón” en la oreja derecha de cada animal, aplicada al primer movimiento de salida del predio, cambio de titularidad o ante la realización de tareas sanitarias. Asimismo, ante la pérdida o imposibilidad de leerla, debe ser reemplazada por una nueva caravana “botón-botón” correspondiente al establecimiento. La excepción es para los campos ubicados en la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, que seguirá con el sistema de doble caravana.
Esta es una buena noticia, ya que tener un sistema de identificación en funcionamiento es una necesidad para ejecutar los planes sanitarios en forma confiable, mejorando el rastreo epidemiológico ante la posible aparición de cualquier enfermedad del ganado, y permitir la concreción de un sistema de trazabilidad eficaz.

Sergio A. Marcantonio
Director

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